Los lectores del diario El Informador, deben estar asombrados, por el repentino cambio de la tradicional línea editorial del periódico.
Y es que El Informador es un medio escrito con características únicas. Creo que es el medio de comunicación, más afín, con el conservadurismo tradicional tapatío.
Por eso, es el único periódico que tiene aún, un buen número de suscriptores, cuando la tecnología, en materia de comunicación, nos alcanzó y rebasó.
Si no es, por lo menos era el reflejo del modo de ser de los tapatíos.
La relación con el poder, era absoluta, desde el Presidente de la República, hasta el Gobernador, funcionarios y alcaldes, excepto el Presidente, todos han concurrido a las comidas del aniversario del diario.
Pero no siempre fue así.
Le platico:
Fundado por don Jesús Álvarez del Castillo, en el icónico año de 1917, era un diario combativo, y muy incómodo para el gobierno local.
Así llegó al cuatrienio de 1935-39, con el gobernador Everardo Topete, que no toleraba las críticas del periódico.
Buscó, sin conseguirlo, conciliar con la línea editorial, que sostenía don Jesús.
Desesperado, dicen, fue con su amigo presidente Lázaro Cárdenas, para pedirle consejo.
Desinteresado en el tema, Cárdenas le dijo que a él le pasaba lo mismo con los diarios nacionales.
Y al preguntarle el Jalisciense qué hacía al respecto, imperturbable, el michoacano le contestó: Simple, no los leo.
Regresó desalentado, a Jalisco, y alguien le dio una idea, que llevó a cabo.
Con el apoyo de los líderes sindicales, afilió a los trabajadores, y en breve, con el eficiente trabajo de la autoridad laboral, se decretó una huelga, y la demanda importante, era que la empresa se convirtiera en una cooperativa.
Tres años estuvo cerrado el periódico por la huelga, y fue reabierto, cuando el gobernador Topete había dejado el cargo.
También se recuerda, que El Informador tuvo un duro enfrentamiento, con el hoy santo, Anacleto Flores, a quien hacía fuertes críticas.
Reabrió el periódico, pero con una línea editorial de seda, que terminó con el hoy Gobernador Enrique Alfaro.
Como Presidente Municipal, recibió una gran cobertura, muy favorable, de su trabajo como alcalde. No se perdió de estar presente en los aniversarios.
Ya de gobernador, la relación perdió el encanto.
No sabemos lo que ocurrió, pero Alfaro dice que le retiró la publicidad, y aunque no se sabe por qué, y el diario se ha convertido en lo que siempre debió ser, publicando verdades.
Alfaro dice que es un chantaje del diario, porque le retiró la publicidad. El diario, simplemente cambió su línea editorial, respecto al trabajo de Alfaro.
Y los lectores ganan.
Yo no podría decir con certeza lo que ocurrió, pero descarto el chantaje.
Trabajé cuatro años en ese periódico, y conozco la condición moral de los dueños.