Es muy recurrente la cita de que el periodista, sólo debe criticar y censurar al gobernante.
Estoy de acuerdo, pero creo que hay excepciones, en las que no rompes la ética, si reconoces una buena actuación del político.
Eso me pasa con el Gobernador Enrique Alfaro, uno de los gobernadores más cuestionados, desde el arranque de su gestión.
Apruebo, sin reservas, el discurso que pronunció en la Fil, donde reclama al Presidente Manuel López, el trato a su administración a Jalisco.
Me parece una actitud valiente, ante un mandatario nacional, que desde un principio trató mal a los jaliscienses, con recortes presupuestales, con dedicatoria a Alfaro, con el que no tiene una relación que se parezca siquiera al calificativo de buena, y a los jaliscienses, que no le dieron masivamente el voto, como lo esperaba y se puede decir que exigía.
No es privativo de este mandatario, que usa el presupuesto por simpatías o antipatías. Los presidentes panistas y priistas lo hacían, pero este exagera, al grado de que el presupuesto federal fue aprobado por bloques, sin desglosar las asignaciones, para dejar que Amlo decida a voluntad, las asignaciones a obras, programas y servicios.
El modo de poner el presupuesto, bajo la voluntad presidencial, es más delicado, grave, de lo que uno imagina.
Alfaro no es el único. Hay una docena de gobernadores, que cansados por el trato a sus respectivas entidades, que han alzado la voz, y reclaman un trato institucional al Presidente.
Tuvieron que pasar muchas cosas, y conocer algunas, para que Alfaro le mandara el mensaje de no más cabezas agachada.
Es también de importancia política, que el líder universitario, Raúl Padilla, se haya sumado al reclamo del Gobernador. Y no es poca cosa tratándose de una de las universidades más importantes y de mayor número de estudiantes, del país. Una universidad, además, totalmente unida, en torno a su líder.
Será muy interesante la respuesta de Amlo a los jaliscienses.
Poco ha de vivir quen no presencié los efectos de este acto político.
No recuerdo a ningún mandatario Jalisciense ser tan claro y fuerte en el reclamo al poder central.
Más nos vale a los jaliscienses, apoyar a Alfaro, que animó a enfrentar a un Presidente que no gusta de guardar las formas.
Cómo dice Julio César Chávez : hay tiro.