BREVES REFLEXIONES EN LOS DIÁLOGOS DE REFUNDACIÓN

El Maestro en Derecho Constitucional con énfasis en Derecho Parlamentario, Juan Raúl Gutiérrez Zaragoza, participó en una Mesa de Diálogo, referente a la iniciativa que el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, presentó ante el Congreso de Jalisco, iniciativa que busca incorporar a nuestra Constitución local, la posibilidad de conformar un Congreso Constituyente a efecto de crear una constitución nueva.

De la partición del Mtro. Juan Raúl Gutiérrez, rescato, con su permiso, el siguiente extracto:

Considero útil y oportuno este momento para realizar varios comentarios con relación al tema que nos ocupa, en torno a, la iniciativa del decreto que adiciona el Artículo 117 bis a la Constitución política del Estado de Jalisco.

Es innegable que nuestro Jalisco gestó, desarrolló y transitó a través del tiempo diversos conflictos políticos, incluso armados, de diversa índole.

En el caso que nos ocupa, reconozcamos que esta tierra ha sido vanguardista en temas torales no solo para nuestro estado, sino para la nación entera, baste recordar que Hidalgo aquí en Guadalajara expidió el 6 de diciembre de 1810 el bando solemne, por el que, entre otras cosas, abolió la esclavitud, dispuso la creación del periódico “El Despertador Americano”.

Es por todos nosotros conocido que en 1823 apareció el Pacto Federal de Anáhuac, de Prisciliano Sánchez, donde la postura del documento sostenía que la provincia de Guadalajara no reconocería ni al gobierno de México ni los decretos emanados de cualquier otra autoridad mientras no se convocara a un nuevo Congreso, interviniendo el entonces intendente Luis Quintanar defendiendo el interés nacional.

También recordemos que ya desde 1821 había circulado en Guadalajara el Contrato de Asociación para la Republica de los Estados Unidos de Anáhuac.

Todos los aquí presentes sabemos que esos choques desembocaron en la Constitución particular del Estado, sí esa, la promulgada el 18 de noviembre de 1824, misma que estableció cambios importantes en la estructura política-territorial, pasando por los Convenios de la Hacienda del Cuatro, firmados por Nicolás Bravo y Luis Quintanar el 11 de junio de 1824.

Con estos breves antecedentes a nadie debe asombrarle que estemos hoy reunidos para dialogar de manera civilizada en la posibilidad de conformar un Congreso Constituyente a efecto de crear una nueva Constitución.

Sin embargo, es de hacer especial mención que estos procesos, por su importancia, deben ser lentos y bien planificados a efecto de que con posterioridad respondan a una nueva realidad económica, política, social y cultural que vivimos en la primera veintena del siglo XXI.  

Pareciera que ha terminado el periodo de ensayos y entramos en la etapa de la búsqueda del camino auténtico por el cual debemos conducirnos, por ello es probable que nos falte un nuevo marco rector.

Bienvenidas esas Mesas de Dialogo para formular las preguntas que sean necesarias para avanzar con paso firme en nuestra encomienda.

Luego entonces permítanme formular las siguientes:

¿Para qué queremos una nueva Constitución?

¿Vivimos cambios sociales, políticos, culturales tan grandes que justifiquen la elaboración de una nueva Constitución?

¿Es necesaria una nueva Constitución?

¿Tenemos como sociedad la madurez necesaria para elaborar una nueva Constitución?

¿Es innegable que la sociedad tiene una nueva estructura, necesita por lo tanto nuevas instituciones para su desarrollo, para ello es necesaria una nueva Constitución?

¿Será posible que, sin que medie un conflicto armado, seamos capaces de darnos un nuevo marco Constitucional?

¿Como sociedad tendremos la libertad crear o modificar nuestro nuevo entorno institucional?

¿Como sociedad estamos preparados para suscribir un nuevo contrato social?

¿Como sociedad estamos en nuestro derecho de revisar y, en su caso, modificar el régimen de estado en el que vivimos?

¿Se debe ampliar la Comisión redactora?

¿Los Estados están facultados para elaborar una nueva Constitución?

¿El Estado responde a las necesidades de la sociedad?

¿Qué temas deberá contener la nueva constitución?

Las preguntas que el Mtro. Juan Raúl Gutiérrez realiza al final de su intervención son muy interesantes, vale mucho la pena reflexionar en ellas.

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